Emilio González Márquez, exgobernador de Jalisco.
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El capital estaba destinado a la contratación de obras públicas para dotar de agua potable a 52 colonias populares y con esa iniciativa se pretendía resolver el problema de la escasez del vital líquido que afectaba a más de 300 mil jaliscienses.
Sin embargo, la administración que encabezó Rodolfo Ocampo desvió recursos para acciones no contempladas, contrató obras de pésima calidad e invirtió 280 millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores, mientras que otros 500 fueron destinados para gasto corriente del SIAPA, a pesar de que una acción no estaba fuera dentro del contrato firmado entre el BID y el gobierno de Jalisco.
Rodolfo Ocampo fue uno de los miembros más distinguidos del llamado grupo de los “emilistas” al interior del PAN Jalisco y mantenía una estrecha relación de amistad con González Márquez. Ocampo, además de encabezar la administración del SIAPA, fue diputado local por el blanquiazul.
Su administración se caracterizó promover el pago de altos sueldos a sus colaboradores y a funcionarios de primer nivel. Esa acción resultó siempre incompatible con los salarios asignados a personal operativo de la institución.
También en el SIAPA se armaron algunos de los litigios más escandalosos en el tema de liquidación de extrabajadores, en un asunto que salió a relucir a la llegada del nuevo gobierno estatal.
Según lo reconoció el titular de la Secretaría del Trabajo, Eduardo Almaguer, tan sólo tres empleados despedidos exigían 30 millones de pesos por su liquidación y uno de ellos cobró 16 millones. Después de esa situación el gobierno de Jalisco levantó una demanda penal por simulación de actos y fraude.
Esta madrugada Rodolfo Ocampo fue ingresado al Reclusorio Preventivo de Puente Grande. Por su parte Jorge Villaseñor, encargado del despacho de la Fiscalía Regional, en rueda de prensa dijo que hay otras personas involucradas en el desvío de recursos en el SIAPA.
Fuente : Proceso
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