Violencia impune en centro militar. Foto: Especial |
Además, el muchacho ha recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales luego de conocerse los agravios de que fue víctima en el interior del colegio.
Por esos abusos, entre ellos violación equiparada, tortura y extorsiones, actualmente hay un expediente abierto en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y en la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM).
El martes 20, Apro difundió un reportaje en el que Alfredo reveló la serie de abusos de los que fue objeto él y otros de sus compañeros de primer ingreso por parte de estudiantes de grados superiores, incluyendo golpes y vejaciones:
“La besitos es una pala de unos 30 centímetros de largo, que al golpe emite un sonido como de un beso… la corregidora es una pala que se usaba para que reflexionáramos sobre las faltas cometidas y corregirlas a la brevedad… la tercerita es llamada así por los alumnos de la Tercera Compañía, donde yo estaba, que son los de menor estatura, con la que nos golpeaban las nalgas y los muslos…
“Los alumnos de primero, de acuerdo con su denuncia, son también obligados a un castigo por el que deben colocarse en lo que llaman ‘posición mortero’: con la base del cráneo sobre el suelo, los pies en escuadra y las nalgas hacia arriba, sin poner las manos en el piso. ‘Es una posición en la que estás a su merced, te pueden hacer lo que quieran. Algunos sufrieron de hongos en la cabeza por estar así en el piso del baño; hacían competencias para ver quién aguantaba más en esa posición’”, narró Alfredo.
De esas vejaciones, inflingidas durante los ocho meses que estuvo en la Escuela Médico Militar, puso al tanto al director del plantel, el general Daniel Gutiérrez Rodríguez, así como al rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, el general Eduardo Emilio Zárate Landero, quienes desestimaron las quejas y terminaron por obligar al joven a darse de baja.
La madre de Alfredo, Ivonne Lagunas, expuso que ayer, alrededor de las 19:30, se encontraba con sus hijos en uno de los locales de la plaza Cibeles, un centro comercial de esta ciudad, cuando al mismo ingresaron dos hombres y una mujer.
“Todos con perfil militar, movimientos, la forma de vestir, y uno de ellos con un arma en la parte trasera del pantalón”, el cual se acercó de forma amenazante hacia la madre de Alfredo.
Inmediatamente la mujer pidió el auxilio del personal de la tienda y los encargados de seguridad del local y de la plaza comercial, quienes llamaron a la Policía Municipal. A los pocos minutos acudieron los agentes de la patrulla 07979.
A la llegada de los elementos policiacos, los dos hombres y la mujer salieron rápidamente del centro comercial, abordaron un automóvil y emprendieron la huida.
La familia del muchacho anunció que acudirá a las autoridades ministeriales civiles para denunciar estos hechos.
Por otro lado, Alfredo Segura cerró sus cuentas en las redes sociales luego de recibir mensajes como el siguiente:
“Te voy a encontrar y te voy a matar”.
Algunos de los mensajes, provenientes de perfiles de Facebook, son de reciente creación, sin fotografías y con imágenes alusivas al Ejército.
Fuente : Proceso
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