Seleccionar por tema

sábado, 3 de agosto de 2013

La compra de Chichén Itzá: guía de comprensión

Chichén Itzá
Por Francisco Robles.

Las instituciones culturales del país son conducidas de manera tan arbitraria como inexplicable. Desde la apertura de supermercados en Teotihuacán hasta el acondicionamiento del ex convento de La Merced para mostrar colecciones de la madre de Alfonso de María y Campos (director del INAH en el sexenio de Felipe Calderón).


la conservación del patrimonio histórico y cultural del país parece no ser tan prioritaria para el Gobierno como la frivolidad, los caprichos y sobre todo los poderosos intereses alrededor de ellos.
Un botón de muestra: hace sólo 15 días, La Jornada reveló una compra realizada en octubre de 2012 de 99 hectáreas de terreno en el área de Chichén Itzá, pero donde no se erige ningún edificio monumental.  Se pagó un monto superior al que en su momento pagara la ex gobernadora Ivonne Ortega en 2010 por los terrenos donde se erigen las principales estructuras de la ciudad maya. A continuación enumero una serie de preguntas y respuestas para intentar desenmarañar la red de acontecimientos, relaciones y antecedentes alrededor de Chichén Itzá y las compras de los terrenos donde se localiza.
En principio de cuentas, ¿por qué es que los terrenos donde se erige Chichén Itzá eran propiedad privada?
Lo fue por 500 años. Chichén Itzá fue la primera capital novohispana de Yucatán. Los mayas se rebelaron y expulsaron al conquistador Francisco de Montejo, quien huyó a la ciudad que llamaría Mérida y desde ahí reconquistó la península. Chichén Itzá se volvió una encomienda real hasta la Guerra de Castas. Fue comprada por el norteamericano Edward Thompson, a quien le fue expropiada desde 1926 hasta 1944. Sus herederos la vendieron al empresario hotelero Fernando Barbachano Peón, abuelo de Hans Jürgen Thies Barbachano y Carmen Barbachano Gómez Rul, quienes los vendieron a la nación. La tierra en cientos de sitios prehispánicos del país es propiedad ejidal o privada.
¿Qué diferencia hay entre comprar y expropiar terrenos? 
Alfonso de María y Campos nunca pugnó por la expropiación, la cual le parecía a él y a otros funcionarios del ramo turístico del gobierno de Calderón “caro y complejo”. A pesar de que la expropiación procedía y el dueño de esas tierras estaba dispuesto a recibir una indemnización por ellas, se pugnó por pagar 232 mdp por terrenos que expropiados hubieran costado algo más de 8 mdp. El entonces presidente Felipe Calderón inscribió a Chichén Itzá en la iniciativa Seven New Wonders of the World, minando así su estatus de patrimonio de la Nación – un argumento esencial para su expropiación.  La ley tampoco ofrece plazos para el pago de la indemnización, pero la realidad es que ésta nunca se intentó.
 ¿Qué objeto tiene la compra de esas tierras?
A pesar de que esas tierras no tienen monumentos históricos, su localización tiene el potencial para que se desarrollen una gran cantidad de negocios turísticos. Campos de golf, hoteles, exclusivos fraccionamientos. El único límite es la codicia.
¿Por qué no se hizo pública la compra?
El  ex legislador Alfonso Suárez del Real sostiene que es posible que de María y Campos, quien actualmente funge como Director General del Instituto Matías Romero (capacitación de diplomáticos mexicanos), haya recibido una buena comisión de la vendedora.
Fuente : Impunemex

No hay comentarios:

Publicar un comentario