Instagram, la red social que comparte fotografías, ha actualizado sus políticas de privacidad para poder vender las imágenes de sus usuarios a empresas de publicidad sin notificación previa.
Con dicha medida, Instagram puede compartir información de sus usuarios con Facebook, compañía que adquirió la aplicación en abril pasado.
El mensaje sobre la actualización de la política de privacidad de la página dice lo siguiente: “Usted está de acuerdo en que una empresa u otra entidad nos pague para mostrar su nombre de usuario, likes, fotos (incluyendo la metadata asociada), y/o acciones que realice, en conexión con contenido patrocinado o promociones, sin ninguna compensación para usted”. “Todos aquellos usuarios que no quieran atenerse a las nuevas políticas tendrán como única alternativa cerrar su cuenta”
Esto significa que, incluso las personas que no usan Instagram, podrían terminar apareciendo en un anuncio publicitario, si un amigo le tomó una foto y la compartió en la página.
Los usuarios que no quieran atenerse a las nuevas políticas tendrán como única alternativa cerrar su cuenta. Antes de hacerlo, podrán guardar sus fotografías, a través del recurso Instaportwill download, con el que los usuarios pueden descargar toda su librearía de imágenes en pocos minutos.
Una vez borrada a cuenta, Instagram ya no podrá reactivarla, así que los usuarios que deseen regresar a la aplicación, tendrán que registrarse con un nombre diferente.
Instagram expresó que la actualización no cambiará cómo gestiona la propiedad de las fotos o quién es capaz de ver las imágenes de los usuarios.
(Con información de BBC Mundo y Aristegui Noticias )
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