CAR209. CARACAS (VENEZUELA), 19/04/2013.- El nuevo mandatario venezolano, Nicolás Maduro (c), recibe la banda presidencial de manos del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello (d), y de la hija del fallecido presidente venezolano Hugo ChávezMaría Gabriela Chávez (i), durante el acto para su investidura hoy, viernes 19 de abril de 2013, en la Asamblea Nacional, en Caracas (Venezuela). EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ MIGUEL GUTIÉRREZ / EFE |
"Yo estoy dispuesto a conversar hasta con el diablo, Dios me perdone... hasta con el nuevo Carmona si es necesario", dijo en referencia a Capriles, a quien identifica como "el nuevo Carmona". Carmona fue un empresario venezolano que se auto juramentó como presidente en abril de 2002 cuando Chávez fue destituido del poder algunas horas. El hombre está asilado en Colombia desde entonces.
No es la primera vez en 14 años de gobierno chavista que se ofrece diálogo a la oposición, aunque nunca se ha concretado. Capriles no hizo comentarios de manera inmediata al ofrecimiento de diálogo.
Minutos después de que jurara como mandatario ante el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, un hombre vestido con una chaqueta roja subió a la tribuna legislativa e interrumpió su discurso.
El desconocido tomó el micrófono desde el que hablaba Maduro y gritó "¡Nicolás!, ¡Nicolás!", cuando tres hombres de seguridad se abalanzaron sobre él y lo sacaron del recinto.
El propio Maduro, de 50 años, declaró superado el "incidente" y lo atribuyó a un "compañero", con quien dijo que después hablaría.
Sin embargo, Maduro se quejó de la seguridad del recinto. "Me pudieron haber dado un tiro aquí", dijo y reanudó su discurso.
Un incidente similar ocurrió durante un desfile militar encabezado por Chávez en febrero del 2007, cuando un joven violó los anillos de seguridad e intentó acercarse al entonces presidente.
No llegó tan cerca del ex mandatario y fue el mismo Cabello, junto con el entonces ministro de la Defensa, quien intervino para detener al hombre, quien fue imputado de violaciones a las normas de seguridad militares.
En la sesión se encontraban algunos mandatarios latinoamericanos como el colombiano Juan Manuel Santos, el cubano Raúl Castro, el iraní Mamud Amadineyad, el boliviano Evo Morales y el nicaragüense Daniel Ortega.
También arribaron las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff; de Argentina, Cristina Fernández, y de Uruguay, José Mujica.
Al final de la ceremonia, Cabello reiteró su advertencia que dirigentes de la oposición podrían ir a la cárcel como supuestos responsables de la muerte de ocho personas en protestas realizadas después de las elecciones.
"Queremos rendirle tributo a las víctimas del fascismo... en nombre de estos compañeros aquí no puede haber impunidad", dijo.
"(Hay) autores materiales, pero los autores intelectuales también deben pagar para que haya paz en este país", dijo Cabello, quien ya ha responsabilizado directamente a Capriles y miembros de su comando de campaña de tales disturbios y muertes. El opositor lo niega.
Fuente : http://www.elnuevoherald.com/
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