El empleado federal al que se le atribuye la autoría de semejante atropello fue fulminantemente despedido. Además de los despidos, el gobierno brasileño decidió abrir una investigación interna así como una investigación criminal de la Policía Federal, tres investigaciones paralelas administrativas y dos de la Policía Civil.
El problema para el gobierno de Dilma Rousseff es que los billetes de “Goku” podrían llevar meses
circulando y por eso pidió la ayuda de la población para identificar y retirar los billetes en cuestión.
Esta “broma” se advierte como una señal de protesta ya que originalmente los billetes brasileños deberían de llevar la frase “Alabado sea Dios”. Sin embargo, hace unos meses “alguien” decidió cambiar dicha frase en algunos billetes por “Alabado sea Lula“. Dilma Rousseff como sucesora del gobierno izquierdista del ex presidente Lula no tuvo ningún inconveniente con esta última frase y le dio poca importancia.
Al final de cuentas los billetes de “Goku” podrían convertirse en excelentes elementos de colección, así que si por ahí se encuentran alguno… quédenselo.
Fuente : HECF
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