Seleccionar por tema

jueves, 4 de julio de 2013

No es el alcohol, sino la trasnochada

La interrupción del sueño puede ser el factor que contribuye a las enfermedades hepáticas.El 30% de los alcohólicos desarrollan algún tipo de enfermedad hepática, sin embargo, aún no se ha podido explicar a ciencia cierta por qué sólo un pequeño grupo está en riesgo.


Alcohol desvelo resulta ok
Créditos: Getty Images

 Para averiguarlo, un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern y Rush University Medical Center creen que la interrupción del sueño y los ritmos circadianos pueden llevar a las personas a ser más vulnerables a este tipo de enfermedades.

El equipo estudió a dos grupos de ratones; el primero: ratones que experimentaban lo que los trabajadores por turnos o personas con jet lag sufren: relojes internos  fuera de sincronía con el ciclo de luz-oscuridad natural; el segundo,  ratones con problemas en su ciclo circadiano debido a un gen defectuoso. Ambos grupos fueron alimentados con una dieta sin alcohol y después con alcohol, y se examinaron los efectos fisiológicos en cada uno de los casos.

Los investigadores encontraron que la alteración del ritmo circadiano más la ingesta el alcohol es un golpe destructivo que puede conducir a la enfermedad hepática alcohólica, este estudio fue publicado en la revista PLoS ONE.
La disrupción circadiana parece ser un factor de riesgo previamente desconocido que subyace a la susceptibilidad o el desarrollo de la enfermedad hepática alcohólica," dijo Fred W. Turek, profesor de Biología en Colegio Weinberg de Artes y Ciencias de Northwestern y principal autor del artículo".
Lo que nosotros estamos haciendo es utilizando el tiempo en la medicina para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad […] Lo llamamos medicina circadiana y va a ser transformadora. La medicina cambiará mucho, similar a la forma en que la física lo hizo cuando Einstein incluyó tiempo en la física." dijo Turek.
Hace varios años, Ali Keshavarzian, un gastroenterólogo del Centro Médico de la Universidad Rush, tenía el presentimiento que la interrupción del ciclo del sueño podría ser un factor que contribuye con enfermedades gastrointestinales y hepáticas.

Keshavarzian se dio cuenta que algunos pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria (inflamación en el intestino y/o colon) tuvieron exacerbaciones de los síntomas cuando trabajaron por la noche, pero pudo controlar la enfermedad cuando se trabajaba de día. Esto lo llevó a buscar a Turek, director del Centro de Northwestern del Sueño y la Biología circadiana, para ayudar a investigar la relación entre los ritmos circadianos y la enfermedad.

Los dos investigadores y sus grupos estudiaron primero el efecto de la alteración del ritmo circadiano en un modelo animal de colitis y observaron que la interrupción del sueño y los ritmos circadianos (causado por el trabajo por turnos y el jet lag) provocó la colitis más severa en los ratones.

Keshavarzian ha estudiado el efecto de la "permeabilidad intestinal" (la mucosa intestinal se debilita y hace que las endotoxinas peligrosas entren en el torrente sanguíneo) a los productos bacterianos en las enfermedades gastrointestinales durante dos décadas.
Propuso que la alteración de los ritmos circadianos de trabajo por turnos pueden hacer que el intestino sea más susceptible a la permeabilidad.
La inflamación crónica no patógena es una de las principales causas de muchas enfermedades crónicas comunes en las sociedades occidentales y en los países en desarrollo que han adoptado un estilo de vida occidental. Estudios recientes han demostrado que las bacterias intestinales son el desencadenante principal de esta inflamación, y la permeabilidad intestinal es una de las principales causas ", dijo Keshavarzian.
En el estudio los investigadores utilizaron dos métodos, analizando dos modelos: animales genéticos y ambientales. Los ritmos circadianos de un grupo de ratones se alteraron genéticamente: cada animal tenía un “reloj biológico mutante”,  lo que regula los ritmos circadianos.

En el segundo grupo de ratones su ciclo de sueño fue interrumpido periódicamente a través del medio ambiente, lo que lleva a un estado similar al jet-lag crónico. Los ratones de ambos grupos mostraron un aumento de la permeabilidad intestinal antes del consumo de alcohol. A continuación, ambos grupos de ratones fueron alimentados con alcohol.

Después de tan sólo una semana, los animales de estos dos grupos mostraron un incremento significativo mayor de permeabilidad intestinal, en comparación con los ratones que llevaban una dieta libre de alcohol. Al final del estudio de tres meses, los ratones en ambos grupos fueron en las primeras etapas de la enfermedad hepática alcohólica.

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, la enfermedad de Parkinson, la diabetes, la esclerosis múltiple, la enfermedad autoinmune y la enfermedad cardiovascular son ejemplos de estas enfermedades, por nombrar algunas.

El factor principal de ciertos problemas intestinales es incierto, sin embargo, nuestro estudio sugiere que la alteración de los ritmos circadianos y el sueño, que es parte de la vida en las sociedades industriales, puede promover y explicar la susceptibilidad" indicó Keshavarzian.
El doctor Keith Summa, co-primer autor del estudio, añadió: "Hemos demostrado claramente que la alteración del ritmo circadiano puede desencadenar permeabilidad intestinal, lo que impulsa la patología más grave en el hígado […]
Para los humanos, la alteración del ritmo circadiano normalmente es ambiental, no genética, por lo que las personas tienen un cierto control sobre las conductas que causan problemas, ya sea un sueño de mala programación, el trabajo por turnos o la exposición a la luz en la noche”.

Fuente : Quo.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario