Javier Sicilia, escritor. Foto: Germán Canseco |
Al solapar ese tipo de actitudes, dijo, sólo está mandando “mensajes delincuenciales”.
El poeta y escritor sostuvo que, con el espaldarazo a la titular de Sedesol, Peña Nieto carece de dignidad y de ética para empujar las reformas que necesita el país, o para impulsar una cruzada digna para dar alimento a tantos mexicanos que carecen de él.
Aclaró que los hechos denunciados por el PAN no son abusos que ameriten un simple despido. Se trata, subrayó, de un delito que amerita la intervención del Poder Judicial, de los legisladores, “y meter a la cárcel” a los funcionarios involucrados.
“Así no vamos a salir, sólo confirman que en el país la delincuencia es la que tiene que rifar. No son abusos, son actos de delincuencia”, afirmó el poeta.
Ya en conferencia de prensa, se le preguntó al dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad su opinión sobre el conflicto magisterial, particularmente en el estado de Guerrero, donde la violencia ha florecido.
Sicilia dejó en claro que los actos de violencia no son de la simpatía de los ciudadanos y que debe aplicarse la ley si hay delitos cometidos, pero también, acotó, hay que reconsiderar la reforma educativa y escuchar los argumentos de quienes fueron ignorados antes de aprobarla.
“Creo que la reforma no se hizo con todos, fue un proceso de esos que imponen frente a un sindicalismo muy corrompido. Hay que deshacerla pero no son las maneras, casi todos los sindicatos están así, por desgracia, son una construcción del PRI y ahora estamos pagando las consecuencias de haber construido este país, sus instituciones con una lógica de mafia”, expresó.
Desde su punto de vista personal, dijo que hay algo de razón en los argumentos del magisterio que protesta en distintos puntos del país, aunque agregó que los argumentos no deben esgrimirse con violencia y barbarie “porque se opacan”.
Sicilia hizo un llamado a este sector del magisterio a cesar la violencia “porque nos indignan a los ciudadanos…los llamamos a la lucha digna, pero no por eso debemos borrar ciertas demandas, los llamamos a una lucha con dignidad para que podamos oír sus palabras y no nada más la parte bárbara”.
Nadie, insistió, debe estar por encima de la ley, “pero la ley se construye entre todos; si violentan la ley deben ser castigados, pero eso no quiere decir que sus demandas sean ilegítimas”, sino que hay una responsabilidad compartida con el gobierno por hacer una reforma de la envergadura de la educativa sin escuchar a los maestros, a los padres de familia y a los alumnos.
“Hay que tomar con mucho cuidado, porque el país está incendiado, la inutilidad del estado, la abdicación del estado para cumplir con su cometido fundamental que es la justicia y la seguridad del estado, y campea el crimen y el horror por parte de la delincuencia organizada y de las fuerzas armadas…el país ya perdió la paciencia, los maestros, los muchachos de la UNAM ya perdieron la paciencia, por desgracia”.
Fuente : Proceso
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