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Era una mañana de junio del 2009 y ambos habían acudido a ejercitarse. Al salir, fueron detenidos y de inmediato llevados a su “presentación” ante medios de comunicación.
“Una pareja presuntamente dedicada a clonar tarjetas de crédito de diversas instituciones bancarias, fue asegurada por elementos de la Policía Judicial cuando salía de un gimnasio ubicado en una plaza comercial de San Jerónimo”, detallaba el comunicado de prensa CS2009-643 de la Procuraduría de Justicia del DF, que fue emitido horas después.
Ambos fueron exonerados de ese delito meses después. Pero el daño moral a ellos y su familia estaba hecho.
“Los medios de comunicación destruyeron a mis hijos porque inmediatamente le prohibieron la entrada a mi hijo a la escuela. Mi hija dejó de ir a la escuela porque ya la veían como la hija de unos señores delincuentes.
“Los vecinos pusieron en sus casas protecciones como de reclusorio, rodearon nuestra casa. Pasamos de ser esa familia bonita que vivía saludablemente, a ser unos delincuentes rodeados de púas”, narró Marciano Gallego.
Este y otros casos fueron presentados por un grupo de organizaciones civiles y educativas que buscan, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que los tres niveles de gobierno en México dejen de realizar presentaciones mediáticas de personas detenidas.
“Es una práctica aberrante que goza de enorme desprestigio en el mundo democrático. Se muestra a las personas torturadas, vejadas, sin siquiera haber sido juzgados y se les daña ya para siempre. Es una práctica que debe desaparecer”, señaló en entrevista con ADNPolítico.com Marco Lara Klahr, director del Programa de Medios del Instituto de Justicia Procesal Penal.
Instituciones como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el CIDE, Fundar, el Instituto de Justicia Procesal Penal y Miguel Sarre, académico del ITAM, llevaron el caso a una audiencia de la CIDH en marzo pasado, donde expusieron las violaciones cometidas por los órganos de procuración de justicia al hacer las presentaciones de presuntos delincuentes.
En la audiencia, el fiscal de la CIDH, Rodrigo Escobar Gil se pronunció contra estas acciones por considerar que es una práctica inadmisible y contraria a los derechos humanos.
“Claramente es violatoria no solo de la dignidad humana, por construir un trato inhumano, cruel y degradante, sino que afecta los derechos más valiosos de la persona”, dijo durante la audiencia de marzo pasado.
Ahí, autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal se comprometieron a no realizar más presentaciones en vivo de detenidos para conducirse con pleno respeto a las políticas internacionales de derechos humanos.
A raíz de ello, esta semana el Gobierno del Distrito Federal anunció que las presentaciones de delincuentes se cancelaban y sólo serán mostrados en fotografías.
“Pensamos que se continúan los tribunales mediáticos pero creemos que es un avance digno de celebrar y esperamos que el gobierno de Miguel Ángel Mancera desaparezca para siempre esta práctica violatoria de derechos humanos característica de regímenes autoritarios”, comentó Lara Klahr.
México no es el único país donde ocurre la presentación de delincuentes ante los medios de comunicación. Sin embargo, los activistas critican la forma en la que se llevan a cabo esas presentaciones pues muchas veces son precedidas de tortura y violando el derecho a la presunción de inocencia de los detenidos.
Las organizaciones civiles presentaron un video (da clic aquí para ver el video) donde recabaron otros testimonios de personas que fueron presentadas ante medios de comunicación y después resultaron exonerados por esos delitos.
Fuente : ADNpolitico
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