Cientos de personas inmigrantes marcharon el sábado desde el Parque José Martí hasta el parque de las antorchas en el Downtown de Miami para exigir que el Congreso apruebe la reforma migratoria. Roberto Koltun / El Nuevo Herald |
“Residencia sí, deportación no!”, gritó Marleine Bastien del grupo Fanm Ayisyen Nan Miyami o Mujeres Haitianas de Miami, oradora también en el mitin del parque.
La multitud respondió con gritos de “deportaciones ¡no!” y “Reforma migratoria ahora!”.
Fue la mayor marcha en pro de una reforma migratoria en Miami desde una serie de concentraciones y mítines en el 2006 que atrajeron a miles de personas durante la última gran ofensiva en el Congreso en favor de la legalización de los indocumentados, un esfuerzo que entonces fracasó.
La marcha del sábado fue uno de los primeros eventos importantes en el país en el período previo a la acción del Congreso, que se espera pronto, sobre una posible propuesta para reformar la ley de inmigración.
Ocho senadores, entre ellos Marco Rubio, un cubanoamericano de West Miami, están redactando un proyecto de ley bipartidista que podría legalizar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país.
Un mitin que se espera que atraiga a decenas de miles está programado para el miércoles en el jardín oeste del Capitolio de EEUU en Washington.
Algunos de los manifestantes que participaron en el evento del sábado en Miami dijeron que proyectan viajar a Washington para asistir al mitin del miércoles.
En Miami, el sábado, el mitin del Parque José Martí y la marcha por el centro de Miami que terminó en la Antorcha de la Amistad en el Parque Bayfront fueron un reflejo de la diversidad cultural y étnica del sur de la Florida.
Los manifestantes incluían haitianos, centroamericanos, mexicanos, cubanos, asiáticos, así como varios prominentes líderes de la comunidad, incluyendo el alcalde de Miami Tomás Regalado y el arzobispo de Miami Thomas Wenski.
Los manifestantes Vitorearon a Wenski porque no sólo se dirigió a ellos en creole y español sino que luego caminó con ellos a todo lo largo de la marcha que se extendió por cuadras desde la Pequeña Habana hasta Bayfront Park, en el centro de Miami, bajo un sol abrasador.
Entre los manifestantes se encontraba Ramón Saúl Sánchez, líder de la comunidad cubana que encabeza el Movimiento Democracia, que periódicamente realiza protestas anti-castristas con flotillas frente a las costas de Cuba.
“Siempre he apoyado la necesidad de una reforma migratoria”, dijo Sánchez. “Conozco el sufrimiento de los inmigrantes. Conozco que son personas buenas y trabajadoras que solo piden una oportunidad de realizar su sueño”.
El evento comenzó en el Parque José Martí junto a las rampas de la autopista que se alzan cerca de la esquina de la Calle Ocho y la carretera I-95.
Fuente :El nuevo herald
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