Un video publicado el 02/04/2013, describe un panorama grave.
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Desde el año 2006, cuando inicia la presidencia de México del michoacano Felipe Calderón, hasta hace dos meses, 31 alcaldes fueron asesinados en el país, según cifras de la Federación Nacional de Municipios de México, siendo los estados de Michoacán y Durango los más afectados.
El 4 de febrero de este 2013, Wilfrido Flores Villa, presidente municipal interino de la localidad de Nahuatzen, fue asesinado cuando se encontraba desayunando con su esposa en un restaurante de Pátzcuaro, un poblado cercano a su municipio. Las bandas del narcotráfico en esas zonas han implantado un régimen de terror en el que obligan tanto a pobres como a ricos el llamado "cobro de piso" para preservar a cambio su integridad física y la de sus familias.
Recientemente uno de cinco alcaldes que hablaron con la agencia de noticias AFP dijo: "No te dejan alternativa, ahora sí, como dice el dicho, o cooperas o cuello". Los alcaldes se ven obligados a hacer un pago mensual de unos $ 800 dólares, que los delincuentes van a cobrar directamente en las oficinas municipales presentándose sin ningún tipo de aviso.
En noviembre del 2011, Ricardo Guzmán Romero, quien fuera un carismático alcalde de La Piedad Michoacán fue asesinado poco antes de que concluyera su administración.
Pero los alcaldes de la tierra de Michoacán están entre la espada y la pared, porque por otro lado autoridades en Morelia, la capital del estado, se encargan de recordarles que pagar al crimen organizado "es un delito" y tienen la obligación de denunciarlos ante las autoridades y resulta que justo entre esas autoridades hay muchas personas "asociadas" con los criminales que tienen en jaque no solo a los alcaldes, sino a la sociedad michoacana en general.
Fuente : Mexicambios
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