Vista aérea de la "marcha blanca", en la que trabajadores del sistema de salud de Madrid salen de los distintos hospitales hasta llegar a la Puerta del Sol, para protestar por el desmantelamiento de los hospitales y centros de salud y para defender una sanidad pública. |
Convocados por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) y la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud (PATUsalud), la marcha transitó de la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol, donde se guardó un minuto de silencio por la sanidad.
A pesar del frío y la niebla que envolvió a la capital española, los inconformes, que en la vanguardia de la marcha portaban una pancarta en la que se podía leer “La sanidad no se vende, se defiende”, insistieron que la medida afectará negativamente la calidad del servicio e incrementará los gastos de la administración local.
“Queremos volver a reivindicar la sanidad pública madrileña. Seguiremos informando a los pacientes de la pérdida de un patrimonio que es nuestro, como es la sanidad pública, de la que se van a aprovechar una serie de empresas, que le van a sacar rendimiento económico”, acusó Mónica García, portavoz de AFEM.
La marcha de este lunes inauguró el calendario de protestas y movilizaciones que realizará AFEM a lo largo del año luego de que pusiera fin, el pasado 28 de diciembre, a una huelga indefinida que duró cinco semanas.
“La huelga era muy dura y había que cambiar de estrategia, pero vamos a seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora: hablar con los pacientes y con los ciudadanos y explicarles las consecuencias que tendrá todo esto”, explicó la portavoz.
La privatización parcial del sistema de sanidad español es parte del plan de medidas de reestructuración en la materia propuesto por el gobierno de Ignacio González presidente de la Comunidad de Madrid, mismo que incluye la externalización de algunos servicios hospitalarios que serán ofertados a empresas del sector salud.
Durante la marcha, los médicos, enfermeras y empleados de hospitales lanzaron diversas consignas como: “Ignacio, paciencia, nos vemos en urgencias”.
Una vez en la Puerta del Sol, los manifestantes se apostaron frente a la sede del Gobierno regional y, tras corear consignas como “La lucha sigue, ¡Sí se puede!”, guardaron un minuto de silencio “en señal de luto por la muerte de la sanidad pública”.
Durante el conflicto sanitario, los médicos han entregado en la sede de la Consejería de Sanidad de Madrid de un pliego con un millón de firmas en contra del Plan de Sostenibilidad y, en particular, contra el proceso de externalización de 27 centros de salud y seis nuevos hospitales que implicará su privatización parcial.
(Con informacion de proceso)
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